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| Lucía, la estrella, portada del libro |
La cita fue tras la misa en la ermita del patrono del pueblo, San Miguel Arcángel, y nos enontramos con todas y todos los asistentes en las Antiguas Escuelas, hoy lugar de reuniones, conferencias, y todo tipo de actos de carácter cultural.
Disculpadme soy lo siguiente a mala haciendo fotos, pero bueno, queda constancia del programa de la Semana Cultural en la que participamos. No queremos tampoco olvidarnos de quienes hicieron factible este evento; la concejala de cultura y la alcaldesa Celia Maraña y Regina de Castro respectivamente a ambas nuestro agradecimiento.
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| Momento del recital Antonio Molina |
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| Recital, Daniela Bartolomé |
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| De izquierda a derecha: Antonio Molina, Celia Maraña (Concejala de Cultura), Regina de Castro (Alcaldesa) y Daniela Bartolomé |
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| Vista del local de las Antiguas Escuelas donde se celebró el acto. |
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| Firmando ejemplares para Lourdes, Angel Miguel y Petra |
Mi despedida será hoy con un poema que se inspiró allí en Frechilla de Campos y que os dedico con cariño a todas las frechillanas y frechillanos. Gracias.
antonio y daniela
ADOBE DE CASTILLA
Bajo las pechiblancas golondrinas
que duermen sobre el clavo de mi casa
se despierta mi lado castellano
con sones de dulzaina muy lejana.
Mis ojos observan la lejanía,
entremetiendo el riesgo en los tambores,
tersa su piel, redonda "musipanza"
balanceo sutil de los amores.
Las hormigas, fieles embajadoras
de amapoleados campos limoneros
y algún verde, escusado del cielo,
que se deja caer como una gota.
Transcurre lento el tiempo castellano
medido en espadañas y campanas,
el callejón, boca negra sin dientes,
reino de la lechuza noctámbula.
Cruzan el cielo aviones emplumados,
en su pico transportan las espigas
y construyen sus nidos en adobe
ese alma de adobe de Castilla.
Daniela Bartolomé
LATIDOS EN CASTILLA
Bajo casa de adobe y añoranza
Por la noche brotado a su estancia
Contorsionado su cuerpo
Entre sabanas blancas
Traspasando barrera de olvido
Millones de ojos en el cielo lo abrasan
Cielo azul. Estrellas apuñadas
Rodeaban la cuna de sueños de almohada
La cigarra irreverente se amotina
Negando sus truenos a la tierra
Coloreando sus alas con la brisa
Por los campos cubiertos de soles
Para la yunta de bestias de carga
El carro, silencioso acopla su cuerpo
Saltándose las reglas de su noche
Cuya luna ensombrece su campo verde.
Los meandros surcan sus aledaños
De pezuñas enroscadas de mulos
Acarreando el trigo y cebada…,
Planeando mieles, en la era castellana.
Antonio Molina
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