Y las uvas me provocan
un rumor de pieles sordas,
cruje el hollejo que rasga
tu diente junto a mi boca.
Escucharán, mis dos luces,
por encima del papel
un blues limpio, ¡qué locura!
Lectura desde tu piel.
Una mesa separaba
lo que encima se unía,
lengua dedo, diente baba,
sexo oído, algarabía.
Barruntan nuestras entrañas
comernos el uno al otro,
desnudándonos el alma.
Pura piel, vestido roto.
Daniela Bartolomé
Con tus versos has hecho un homenaje a las uvas, las que se saborean y nos alimentan, bonitos versos.
ResponderEliminarUn beso.
Hola María, la uva es un fruto que me lleva directamente a la Tierra, a la Madre y sí, mi homenaje esta implícito.Gracias.
Eliminarbss
daniela
Daniela,tu poema es un juego muy sensual,amiga.
ResponderEliminarLas uvas tiene el elixir de los dioses,ellas nos dejan un jugo muy gratificante y
placentero.Las uvas manchegas son deliciosa y siempre me gustaron.
Mi felicitación y mi abrazo inmenso por este bello y sugerente poema.
M.Jesús
Hola María Jesus, buena tu apreciación, por qué no han de ser sensuales las uvas, por qué no el comerlas, por qué no el rasgar su piel y libar su néctar...su redondez...
EliminarGracias un abrazo.
daniela
Buen postre. Además, tiene la ventaja de que puedes repetir sin empacharte. Aunque las uvas las prefiero de una, a veces apetece comérselas "a puñaos"
ResponderEliminarSalud.
Hola Julio:
Eliminarde postre y de a una, o de postre y a "puñaos" coincido contigo en su bondad que rima con sensualidad (como apunta María Jesús). Dan juego las uvas, sí, sí. Gracias.
daniela
¡Que poema tan erótico y tan lleno de sensualidad! Muy apropiado para estos calores que ahora vienen, más que un postre es un buen aperitivo. Enhorabuena.
ResponderEliminarBesos
LUz
Hola Luz:
Eliminarya digo yo que estos calores afloran todo un mundo magnífico de erotismos y sensualidades, pero, no para todos, solo para quienes saben ver.
bss
daniela