Tu tranvía está a gusto conmigo. Ha pasado la noche sobre la mesa del dress revuelto entre mis apuntes, mi gorro de lana verde, mis cd's de Jackie Revlon, la lámpara que nunca enciendo...
Era importante esta noche de habituación, los cambios han de existir pero progresivamente, poquito a poco y...me ilusiona y congratula comprobar que a Blob Fish no se le extrañan sus ojillos de colibrí entre mis manos, quizá porque sabe, aunque no ha entrado aún en mi habitación, que el espejo que allí tengo me lo traje conmigo cuando sonaba la última de doce campanadas.
daniela
No hay comentarios:
Publicar un comentario