DICES QUE HUELO A MAR...
donde el silencio se amplía en el gramófono
los salones se hacen más pequeños.
Dices que huelo a mar, marino perfume, en
la bocana de mi piel donde penetras
suavemente en vuelo de gaviota, saeta blanca
de mar, saeta negra de vela y de maroma.
Arriscado me arrumbas en tu sueño
llegado ya el albor a tu ventana;
que no hay sueño, ni aves,ni suave
piel que en tu mano descanse, ni siquiera
el tenue vuelo, posar de la gaviota.
daniela
Me gusta la manera de tratar el tema del amor en este poema, alejado de algunos tópicos y recursos manidos para adentrarse en los aspectos más sugerentes de los sentidos y las sensaciones que se abren en los paisajes que nos envuelven y los que llevamos dentro. Una delicia.
ResponderEliminarSalud
He tenido ocasión de enlazar vuestro cuaderno en Lucernarios, desde donde podré seguir vuestros trabajos, Daniela.