EL TREN QUE SE LLEVÓ LA CUNA
Del nacimiento de su hermana, recordaba un viaje en tren. Aquél viaje con el padrino, un mes antes del nacimiento, la llevó a la casa de los abuelos. Allí disfrutó de los últimos días de su reinado la pequeña princesa sin corona. Todas las atenciones pendientes de ella, hasta la tía Celestina Gregoria se desvivía por complacerla, a pesar de su nombre de institutriz severa.
Regresó. Otro tren con muchos viajeros dentro, maletas y bultos, cajas, gente, ella férreamente agarrada a papá, cansada. Descubrió su cuna ocupada y durante muchas tardes se sentó a llorar queriendo volver al tren.
Daniela Bartolomé
PRINCESITA SOLTERITA
Princesa Selenita, tu
melena, melenita ruge con caracolitos
¡Caracoles!¡Subiros a los faroles!
¡Caracolitos! ¡Subiros a mi pisito!
Mi pisito de soltera, mi gatera,
que no encontré caracol que
me regalara col o repollo
¡vaya bollo! desayuno bajo el poyo
el pollo de mi ventana
¡pío, pío! bajo los rayos del sol.
daniela
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