Vivías ya, avecindado con la muerte.
No soportabas su déspota cercanía y
huíste, corriste el tupido velo del
¿adónde vamos?
Dejaste al vecindario sin tu huesudo perfil.
Nos escribirás, o no, dependiendo de a qué
quehaceres te consgren cada nuevo día.
Nosotras, aquí, coordinadas al unísono
para no regresarte, más que de foto en foto,
cuando abramos la caja de cartón, Curapies
donde, aún, no falta nadie.
daniela
Daniela, la muerte forma parte de la vida, aunque nos cueste aceptarlo. Bonitos versos.
ResponderEliminarUn beso.
Hola María:
Eliminartienes razón por ello no omito, cuando el sentimiento así lo pide, el tema de la muerte, que al final es esa otra cara de la vida tan inexorable y tan inseparable. Gracias bss.
daniela
La vida es un camino hacia la muerte, pero muchas veces preferimos olvidarlo.
ResponderEliminarEmocionado poema.
Un abrazo
Luz
Hola Luz:
Eliminartienes razón en que preferimos olvidarlo, por eso nos sienta como nos sienta(mas bien fatal) pero es nuestro sino, aunque no estaría mal que nos enseñaran a "convivir" a bien con ella.
bss
daniela
Daniela,creo que la misma vida nos va dando, con el paso del tiempo, la humildad y serenidad de hacerlo todo...La muerte es un paso más,que daremos a la otra VIDA,donde el nos espera la LUZ Y EL AMOR.
ResponderEliminarMi gratitud y mi abrazo inmenso por tu poema y tu cercanía,amiga.
M.Jesús