El agua de los ríos no se
detiene
ni habrá fuerza humana que
logre parar lo imparable,
lo constante, lo fieramente
humano.
Zarpa de un corazón que
se crece en lamentos,
por vivir, amar…, quemar su
cuerpo.
Saramago nos dio lecciones
de vida... sueños. Nos
destapó
realidades humanas dignas de
seguir
en la senda por donde solo
vida, solo vida, solo.
Antonio
Molina
Tus letras hoy tienen el sabor y la esencia de Saramago, escritas desde la vida de las emociones de la vida y de los sueños.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias María por tus palabras. Lo importante es seguir con estas cosillas que nos alegran el corazón y nos dejan vivir intensamente.
Eliminarun beso
antonio
Nunca hay que perder el corazón
ResponderEliminarnunca sus latidos que empapan la templanza
ojos que recogen las lágrimas de la ternura
la que se siente dentro
donde tiemblan los dedos de la mano
cuando rozan una piel suave que entrega
las ganas de soñar y de vivir
por eso...
no hay que perder la ilusión por luchar
cada día..."
Antonio, precioso poema que sigo en una réplica que mi alma te entrega como regalo. Besos
Querida Loren, gracias tus palabras y me alegra poderte seguir en tus escritos, es un placer que pocos conocen, cuando los sentimientos los dejas caer de tus lagrimas se trasforman en letrillas que hablan.
Eliminarun beso
antonio