En este no parar de andar la geografía me acuerdo de una promesa que hice y que se cumplirá en cuanto plasme el poema dedicado a Santa Comba pequeña aldea de Ourense donde estuve hace un tiempo.
Un remanso de paz, de vecindad, de aldea al más puro estilo galego o quizá deba decir ancestral; las huertitas, las casas, los viejos del lugar todo como parado en un tiempo muy otro pero que perdura hasta este siglo XXI cíclope de prisas, y más prisas, donde no hay casi tiempo...(Queda saldada la promesa Marilu).
SANTA COMBA, GALIZA
Santa Comba me lleva por el camino agreste
del castañar, donde cantan las huertas
con sus nacientes berzas, sutento de perolas,
sustento del corral y la hiedra tapiza
el arroyo del agua en la fuente vecinal.
Se toma el aguardiente como algo ritual
y el rapaz con trompeta tendrá su prueba
de fuego en la fiesta patronal, la fiesta
del lugar. La gaita, envolverá la luna
en negro terciopelo y en su manto
de madre, todo lo cubrirá.
No habrá gato en las rúas, ni perro
en el portal que no alegre esa noche,
noite de te mirar, noite de lúa lúa
mágica, branca lúa noite pra chorar.
daniela bartolomé
Podría ser León y Castilla; pero hicieron Castilla y León. ¡Ay, los leoneses, siempre en el rincón del reino! Y pendientes de un "y" para que no nos engulla Castilla. Bueno, me tomaré una copina de orujo pa'que se me pase el mal trago...
ResponderEliminarPrecioso, costumbrista y natural poema, Daniela.
Salud
Un poco de morriña para este dia otoñal tan esperado...Gracias por dar a conocer Santa Comba de Varoncelli (miña terra galega, terra de antepasados, terra que me viu crecer e ser o que son hoxe)de una forma tan dulce y especial.
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