La noche perfila una
sombra en la sierra
su silueta erguida
deambula por ella
férrea envoltura
de alazán de piedra
triste y cabizbajo con ojos
de estrellas.
Un rayo de fuego derribó su
alma
fulminante para y ciega su
carrera.
La nueva pradera de sonrisa
bella
le cosió a la cara de luna
lunera
la mira y la siente como si
no viera
en su cara oculta,
prohibida y negra
contempló un rostro de
rosas y perlas.
Alma roja en
ristre facciones abiertas,
su oculta frescura le
hace más sincera
La luna se infiltra, en su
agua de río
que a pesar del agua, ¡estaba
vacío!
Le crece la fuerza
mirando hacia el cielo:
Lo humano… divino… sueños,
¡lindos sueños!
marcan su camino con sangre y
con lino.
El rayo de luna se ha dejado entrever entre tus letras al compás de sus destellos entre las sombras de la noche.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias María. Hace unas semanas me levantaba con la oscuridad para ver nacer el sol y disfrutar de su nacimiento y por la noche me acostaba tarde, para contemplar la luna encima de las aguas del estrecho. La luna es para mi algo por lo que vivir.
ResponderEliminarun beso
antonio
Antonio,la luna siempre nos inspira,su voz es tan sugerente,tan sensual y cercana,que no pasamos nunca indiferentes ante ella.
ResponderEliminarMi felicitación por la magia e inspiración que nos dejas en tus versos,amigo.
Mi abrazo grande y mi ánimo siempre.
FELIZ SEMANA,AMIGOS.
M.Jesús
Gracias M. Jesús. De niño cuando dormía en la era revuelto con la parva, solía mirarla y me dormía envuelto en su sonrisa de plata.
ResponderEliminarUn abrazo
Antonio