He dormido crisálida en la rama, pendiente,
de un olivo.
Dejó la lluvia de mandarle sustento,
cuidando la crisálida a costa de su sed.
Volvió la lluvia, anegándole el alma,
cuidó la ninfa como si fuera de él.
Su ejército de hojas, la miman, le dan sombra
despliegan en su abrazo cuidado maternal.
La crisálida cambia, tornasolado arco iris,
tiembla entre "arbequinas" su futuro de sol...
Llora el olivo el parto que robó su pendiente,
y todas las mañanas le aletea... un azul.
Daniela
Un cuento hecho poesía, amiga Daniela, decla crisálida y el olivo, me ha encantado esta manera tan peculiar de contar un cuento.
ResponderEliminarUn beso.
Hola María:
Eliminarme alegro que te guste y te sorprenda. En el increible mundo de la creatividad y los sueños todo, todo es posible. Gracias.
bss
daniela
Bonito poema lleno de sugerencias y comparaciones entre crisálida y olivo. No conozo la palabra "arbequinas", pero es muy sonora. Miraré en el diccionario.
ResponderEliminarUn abrazo
Luz
Hola Luz:
Eliminarme has puesto al tanto de la palabra que yo he puesto como una variedad de aceituna (así lo creía) y cual es mi sorpresa que en la RAE, consulto y me dice que esa palabra no existe ni con /b/ ni con /v/ mira tú qué sorpresas te da...la RAE en cuanto la dejas. Gracias, bss
daniela