Antes de abandonarme, dame un beso
muy muy pequeño, casi como un soplo
que contega toda la levedad de
tu cariño, del cuchillo de ausencia
con que vas a matarme por la espalda,
y tus ojos vacunos, se cerrarán ansiosos
mugiendo en un aullido que levanta
la piel, que trepana gargantas de voz.
¡Palabra! Ruido sensual hasta lo cruel.
Daniela
Una manera irresistible de pedir un beso. Lo que pienso es que, después de un primer beso así, sería imposible contener los demás... Directo, claro y persuasivo.
ResponderEliminarSalud.
Besos mecidos por el amor,
ResponderEliminarbesos que susurran,
que abrazan,
que sienten,
son besos que abrigan.
Precioso, Daniela, tus versos acunan el alma.
Mi beso.