Río de la miel
Acudo a tu regazo humildemente, solo
pensando en poder soñar
en tus orillas
que feliz he pasado en tu
regazo
tras la tarde, me
encontré con el ocaso.
Seguir en el lugar tanto apetece
que sentado en tu rivera
yo subsisto
esperando que iluminar
tus aguas haga,
esos reflejos de la luna
inmaculada.
Como si de cristales se tratasen sus aguas
limpias, relucientes brilla
la luna,
sus rayos penetran con el
relente.
Y poder el reflejo ver en ellas.
Confundir mi cara con la
suya,
a trabes del reflejo de
tu agua pura.
molina
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